Flotarium

Un flotarium es una piscina o tanque de flotación que cumple en gran parte el sueño de volar y de la total ingravidez. Esto se logra gracias a un sutil aumento de la mineralización del agua -la mayoría de ‘flotariums’ contienen una solución de agua y sulfato de magnesio (sales de Epsom, que es como la sal marina)-, que cambia su densidad y le permite al cuerpo humano levitar sobre el agua sin hacer esfuerzo alguno, disfrutando de la musicoterapia y aromaterapia, relajando cada músculo y aportando muchísimos beneficios a la salud. Además nuestra piel quedará suave y sedosa.

Esta práctica se popularizó en los años cincuenta y, desde entonces, se ha ido popularizando entre personas muy diferentes, desde los hippies y los precursores del movimiento new age, hasta los astronautas de la NASA. Ahora, en el siglo XXI, las piscinas de flotación han llegado a convertirse en el método de relajación mental y física de moda. Algunos expertos señalan que una sesión de ‘flotarium’ de 25 minutos equivaldría a cinco horas de sueño, gracias al profundo estado de relajación que se alcanza.

Sus beneficios:

- Despeja la mente y aumenta la capacidad de atención y concentración.

- Alivia la tensión, gracias a que los músculos no tienen que soportar el peso del cuerpo y se pueden relajar por completo.

- Reduce el insomnio y el estrés.

- Resulta un alivio maravilloso hasta el último mes de embarazo siempre bajo la consulta médica.

- Mitiga el jet lag.

- Alivia dolores crónicos en las articulaciones.

- Mejora la circulación sanguínea y linfática y refuerza el sistema inmunológico

- Acelera el metabolismo.

- Ayuda al cuerpo a recuperarse después de realizar una actividad física intensa.